En mi recorrido por la ciudad de Caracas, nunca imaginé que encontraría un pedacito de paraíso tan cerca de la hermosa capital. El Jardín de la Casita se convirtió en mi escape favorito, un lugar donde el tiempo parece detenerse y la naturaleza te envuelve en un abrazo cálido.

La casita del árbol

Crédito a: Marcos Fernandez dueño de la casita

El Jardín de la Casita: Un sueño hecho realidad

Tatiana y Marcos Fernández son los creadores de este hermoso proyecto que nació de un sueño: incentivar el ecoturismo y crear un espacio donde las personas pudieran reconectar con la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad. Con mucho esfuerzo y dedicación, lograron transformar un terreno virgen en un oasis lleno de vida. Cada rincón de El Jardín de la Casita lleva la impronta de su pasión por la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente.

Un Oasis Urbano

Tardé solo 25 minutos desde la ciudad capital hasta este hermoso paraíso escondido. Al llegar, lo primero que me cautivó fue la exuberante vegetación. Pinos y palmeras entre una gran diversidad de flores y plantas con hermosos colores armonizan con la arquitectura del lugar. El canto de los pájaros y el murmullo de una refrescante fuente completaban esta sinfonía natural.

La casita del árbol Subida desde el puente

Crédito a: Marcos Fernandez dueño de la casita

El diseño del lugar es una obra de arte en sí misma. Los senderos sinuosos me animaban a explorar cada rincón y a perderme en sus caminerías.

Un Refugio para el Alma

No podía visitar este hermoso lugar sin vivir la rica experiencia de hospedarme en la acogedora casita de madera ubicada en la cima del árbol. De hecho, es la principal atracción del lugar, y como podrás imaginar, las reservaciones se hacen con antelación.

Habitaciones del Jardín de la casita

Crédito a: Yonel Quintero

Acceder al interior de este refugio fue toda una aventura: un puente colgante entre los árboles logró hacerme sentir como un verdadero explorador.

Al entrar, me encontré con una decoración acogedora y completamente natural. Tuve a disposición  todas las comodidades y una excelente privacidad. Los ventanales y el pequeño balcón para deleitar el desayuno, me permitían disfrutar de las hermosas vistas panorámicas del jardín.

Por las noches, fue mágico dormir con el sonido relajante del riachuelo y la fuente de agua. El cantar de grillos, sapos y chicharras en combinación, logró transportarme a otro mundo.

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Restaurante El Gazebo: Sabores Auténticos

Si de sensaciones placenteras se trata, el restaurante de El Jardín de la Casita es una verdadera delicia para los sentidos. Los platos están elaborados con ingredientes frescos y de temporada, cultivados en la zona. En general, el amplio menú consta de ensaladas coloridas, tapas, paellas de mariscos y carnes a la parrilla.

Gastronomía y un poco mas

Crédito a: Yonel Quintero

Las tapas —sin duda alguna— son la sensación del lugar. En mi caso, disfruté de unas tapas de champiñones al ajillo, jamón serrano y queso de cabra con nueces y miel, todo acompañado de un delicioso tinto de verano.

El Bar

Las sillas y butacas del bar era todo lo que necesitaba para relajarme. Eran tan cómodas que podía quedarme allí horas disfrutando de un aperitivo y apreciando la vista del entorno natural.

Barlouge

Un Mundo de Ocio

Más allá del alojamiento y la gastronomía, El Jardín de la Casita es un lugar perfecto para disfrutar en pareja, pero también en familia con niños o con amigos. Incluso, ofrece espacios para celebraciones de cumpleaños, bodas, talleres, fiestas corporativas, y más.

Particularmente, disfruté al máximo de todos los espacios abiertos rodeados del hermoso jardín diseñados con cominerías y lugares de descanso, de la estadía en la casita del árbol,  del restaurante y del bar. Sin duda alguna, repetiría esta escapada natural.

¿Y los precios?

Lo que más me sorprendió fue descubrir que los precios de El Jardín de la Casita son muy asequibles. A pesar de ofrecer un servicio de alta calidad, los dueños han logrado mantener tarifas competitivas para que este paraíso permanezca al alcance de todos los bolsillos.

La estadía en la casita del árbol —por ejemplo— tiene un costo de 40 USD por noche, por persona, con un rico desayuno incluido.

¿Cómo Llegar?

Para llegar al Jardín de la Casita en los Altos de Parque Caiza, dirígete al este de Caracas y conecta con la Autopista Caracas-Guarenas. Pasando el túnel de Turumo a mano derecha, verás la entrada a Parque Caiza por donde deberás subir hasta pasar el Conjunto Residencial Vista Daymar. Unos metros más adelante, encontrarás la Calle el Pozo, la cual te guía hasta la entrada de El Jardín de la Casita.

Contactar con los dueños mediante Instagram para realizar la reservación te atenderán de inmediato sin demora alguna.

Ten en cuenta que el lugar está disponible solo de viernes a domingo a partir de la 1:00 p.m. hasta las 8:00 p.m.